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Consiste en un patrón obsesivo y compulsivo de conductas sexuales persistentes y recurrentes, que escapan del control del individuo
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Las conductas recurrentes puede ser en tener contactos sexuales con otras personas, con profesionales del sexo, o bien mediante el sexo por internet o el consumo de pornografía. Dichas conductas tienen un claro componente compulsivo.
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Una preocupación excesiva por temas relacionados con el sexo, ocupándose mucho tiempo en estos temas en detrimiento de otras actividades.
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Suele causar un malestar significativo a la persona que lo padece y un deterioro en las relaciones personales, en su funcionamiento laboral o cotidiano.