En la vida de pareja hay momentos clave que pueden deteriorar o fortalecer la relación. La convivencia es uno de esos momentos, porque se trata de vivir con alguien con quien tenemos que compartir muchas horas y nuestro propio espacio vital. Esta situación puede ser complicada para mucha gente, por lo que debemos pensar en cómo afrontar la convivencia en pareja.

Buscar de llevar la convivencia en pareja de la mejor manera posible, es fundamental para quienes tienen pensando vivir juntos, incluso, para las personas que ya llevan tiempo viviendo bajo el mismo techo. Es un hecho, ambas tienen que adaptarse a la otra persona y ello no siempre resulta tan fácil.

Cuando solemos hablar sobre cómo afrontar la convivencia en pareja, lo primero en lo que pensamos es que cada persona tiene sus aficiones y su forma de hacer las cosas. Es precisamente esta razón por la que vivir con nuestro compañero o compañera puede ser complicado.

Vamos a compartir en este artículo algunos consejos útiles para mejorar la convivencia:

Te contamos cómo afrontar la convivencia en pareja

Cómo afrontar la convivencia en pareja implica crear algunas reglas para que ambos tengáis algo en común a la hora de hacer todo en la casa. Necesitáis pensar en cómo hacer frente a los gastos, cómo ordenar la habitación, cómo mantener el baño, establecer quién lavara los platos y mucho más.

Lograrlo implica sentaros y conversar sobre los temas que os parezcan más divisivos. Dado que estos son los que pueden generar problemas hasta el punto de desgastar la relación. Si ambos establecéis reglas y límites, será mucho más fácil vivir en armonía.

En todo caso, el consejo principal es llegar a acuerdos que puedan beneficiar a ambos, en función de evitar que uno salga más perjudicado que el otro. A continuación os compartimos algunas recomendaciones acerca de cómo afrontar la convivencia en pareja.

Establecer turnos de limpieza

La limpieza y las tareas del hogar suelen ser uno de los temas de convivencia que más genera conflicto en las parejas. Estas actividades deben repartirse por igual, por lo que ambos deben participar activamente en ellas. Desde limpiar, hasta poner a punto lavadoras, pasando por cocinar y todo lo que conlleve realizar esas labores (que muchas veces son tediosas y que una persona no debería hacer).

Recordad que ambos son parte de la unidad familiar y deben limpiar y mantener la casa en buenas condiciones para poder vivir cómodamente.

Dejar espacio para la privacidad

En la convivencia hay personas que sienten que no necesitan tener su propio espacio dentro del hogar. Pero no todas son iguales. Es importante hablar previamente de la necesidad de tener privacidad o vivir momentos de soledad dentro de la casa aunque vivamos con nuestra pareja.

No invadir esta privacidad resulta primordial para poder disfrutar de una buena convivencia. Pero los límites siempre hay que aclararlos desde el principio para que no tengamos conflictos o errores que puedan generar malestar en nuestra pareja.

Cómo afrontar la convivencia en pareja, por tanto, también supone crear nuestro propio espacio para todos, disfrutando de nuestro tiempo de ocio o simplemente disponer de nuestro propio rincón para leer un libro.

Dividir los gastos

El factor económico es un tema que puede generar muchos problemas de pareja. Que una de las dos personas sea la que se encargue de todo los gastos puede ser asfixiante. Dividir los gastos es lo más saludable para evitar confusiones y sentir que cada quien está aportando al hogar.

Ojo, no necesariamente debéis dividir los gastos a la mitad. Es normal que uno de los dos perciba mayores ingresos, por lo que llegar a un acuerdo sobre en qué gastará cada quien os hará menos dependientes de vuestra pareja.

Además, cada quien podrá hacerse responsable de sí mismo. Cómo afrontar la convivencia en pareja, al final, engloba la necesidad de dividir las facturas y los gastos.

Disfrutar momentos juntos

La buena convivencia también implica poder disfrutar de los momentos que pasamos con nuestra pareja. Ver una película juntos, comer algo que hayan preparado juntos o simplemente disfrutar de un día tranquilo en casa, pueden ser experiencias gratificantes, dado que ayudan a potenciar la convivencia y a fortalecer la vida de pareja.

Tener vuestras propias aficiones y espacios es tan importante como saber compartir buenos momentos.

Conclusiones

Al fin y al cabo, cómo afrontar la convivencia en pareja con éxito depende de un buen trabajo en equipo. La importancia de establecer reglas y acuerdos hará que todo sea más fácil, sin embargo, hay que practicar valores como la tolerancia y el respeto.

La comunicación también será fundamental para evitar malentendidos. Conversar cada uno de estos puntos desde el principio será determinante para que la convivencia en pareja funcione. Nunca está de más que cada uno conozca lo que le incomoda al otro, con la finalidad de evitar molestias o discusiones que vayan agravando la relación paulatinamente.

Francesc Sorribes

Codirector del Institut RET y del Posgrado y Máster en Terapia Racional Emotiva Conductual. Licenciado en Psicología por la Universidad de Barcelona (UB). Psicólogo General Sanitario colegiado nº 11.700 (COPC) con la acreditación de Experto en Psicoterapia por la EFPA (Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos) otorgado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (COP). Supervisor Internacional en Terapia Racional Emotiva Conductual y miembro asociado al Albert Ellis Institute de New York. También tiene formación de Posgrado en Terapia Sexual y Terapia de Pareja por el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP) y por la Universidad de Barcelona (UB), y entrenamiento en EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares) por el EMDR Institute de San Francisco.

Presidente de la Asociación Española de Terapia Racional Emotiva Conductual (AETREC) y miembro de la Sociedad Catalana de Sexología Clínica (SCSC), de la Sociedad Catalano-Balear de Psicología (SCBP) de la Academia de Ciencias Médicas y Baleares (ACMB), de la Federación Española de Sociedades Sexológicas (FESS) y de la Asociación de Especialistas en Sexología (AES).