6 claves para mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes

6 claves para mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes

La adolescencia es una etapa importante de la juventud, porque está cargada de cambios físicos y psicológicos. Supone, además, dejar a un lado la infancia para empezar a tener mayores responsabilidades que despiertan emociones difíciles de entender. De manera que los retos a afrontar no son fáciles de asimilar durante esta fase de la vida humana, como por ejemplo mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes.

En muchas ocasiones, la adolescencia implica un cambio personal que conduce a los jóvenes a comportarse de forma rebelde, poco entendible y, en ocasiones, llegan a ejercer conductas extremas. Y es que durante esta etapa del ciclo vital, se tornan desobedientes, pero también son capaces de aprender de sus actos, experimentan consecuencias y buscan nuevos retos que los lleven al límite.

Por estas razones, necesitan el apoyo de sus familiares para que puedan sobrellevar y transitar esta ardua etapa. El propósito de este artículo es compartir algunas claves para mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes, para que podáis guiarlos de la mejor manera posible.

mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes

Índice de contenidos

La importancia de mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes

Antes de precisar las claves para mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes, debemos entender que educar a un adolescente es una tarea que implica paciencia, amor, respeto, acompañamiento y confianza. Porque los contratiempos o desafíos que se pueden presentar tanto para los padres como para los primogénitos, tienen que ser manejados de forma positiva.

Cuando los hijos alcanzan la adolescencia, el ambiente de la casa cambia debido a su carácter variante en pleno desarrollo. Estas circunstancias pueden generar de confusiones que desatan sentimientos de culpa e impotencia en los adultos, más que en el mismo adolescente.

Es importante, sin embargo, ser conscientes de los cambios físicos, psicológicos, emocionales e incluso sociales, por los que están atravesando nuestros hijos e hijas adolescentes. De esta manera podremos ofrecerles el acompañamiento adecuado, entendiendo que ellos/ellas suelen reclamar su espacio así como su libertad, mediante la insolencia y la indiferencia.

Claves para mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes

Todos los adultos pasamos por la adolescencia y aunque las condiciones o circunstancias de cada quien sean diferentes, hay que tener en cuenta que en esta etapa nos suelen invadir las frustraciones y pocas veces reconocemos nuestros errores.

Como padres y madres, lidiar con estos comportamientos no suele ser nada fácil, por lo que precisamos algunas claves para mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes:

  • Estar presentes y disponibles

Es necesario que los adolescentes vean nuestra presencia como padres y sientan el apoyo que les podemos brindar durante esta etapa tan difícil. Ya que cuanto más queridos, valorados y amados se sientan, los lazos de respeto y unión se fortalecerán.

  • Establecer normas y flexibilizar límites

La adolescencia representa el momento perfecto para establecer acuerdos con nuestros hijos e hijas. Es indispensable, sin embargo, que las normas se conversen y los límites se puedan flexibilizar, para que conozcan cuáles serían las consecuencias lógicas y naturales de sus actos. De esta forma podrán entender que todo lo que hagan va a tener un efecto en sus vidas.

  • Hacer que vean la adolescencia como una etapa que se debe vivir

No existe algún adulto que haya podido evadir la llegada de la adolescencia, ya que es parte del desarrollo físico, psicológico y social por el que atravesamos todos los seres humanos. Tenemos, por tanto, que procurar enseñarles a adoptar una actitud más positiva ante esta etapa del ciclo vital, empleado el sentido común y el buen humor.

  • Orientar las emociones de los adolescentes

Guiar a los jóvenes en este proceso implica ejercer ciertas acciones que los ayudarán de forma positiva, como escuchar, comprender y orientar sus emociones hacia una conducta que les permita fortalecer su autoestima y sentimientos.

  • Ser empático el uno con el otro

Al momento de conversar con nuestros hijos e hijas, tenemos que poner en práctica la empatía, por el contrario, aumentarán las posibilidades de que surjan fuertes discusiones con ellos/ellas. Lógicamente, lo más idóneo es evitar estos episodios desagradables que solo terminan empeorando la relación entre padres e hijo.

Ser empáticos con nuestros primogénitos tiene el poder de hacer que los miedos y las inseguridades de ellos/ellas, sean reemplazados por confianza y amor.

  • Demostrar afecto en todo momento

Ofrecer muestras de cariño a diario, a través de palabras que motiven a soñar en grande; abrazos que llenen de emoción el corazón; miradas afectuosas que necesitan aunque no lo expresen, permitirá que los adolescentes valoren más las opiniones de sus seres queridos.

madre e hija.

Conclusiones

Es un hecho, los adolescentes necesitan sentirse protegidos, por lo que este es el momento oportuno para estar a su lado y potenciar su lenguaje positivo, a través del reconocimiento de sus buenas acciones y del amor. Ello, permitirá que se afiancen los vínculos que los unen.

Debemos considerar que la adolescencia está llena de oportunidades para ambos, de descubrimientos y de emociones que tienen que ser vividas con respeto, cariño y empatía, para que el crecimiento sea mutuo. No solo los adolescentes crecen, también lo hacen los padres y madres que buscan guiar sus pasos por el mejor camino.

Con estas claves para mejorar la relación con nuestros hijos e hijas adolescentes, definitivamente, podréis guiar o apoyar el crecimiento personal y emocional de ellos/ellas. Especialmente, porque los jóvenes requieren que los ayudemos a entender ese torrente de emociones que los arropa durante esta etapa de la vida.

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