Muchas veces, producto del mismo asedio de la rutina diaria, no nos damos cuenta que en nuestro día a día ocurren cosas positivas que ignoramos. De hecho, optamos por darle más peso a situaciones negativas que realmente no aportan nada a tu vida.

Darle valor a los pequeños detalles que nos hacen sentir satisfacción, como degustar nuestro postre favorito, leer un libro, compartir con nuestros hijos, etc., es uno de los enfoques que la psicología positiva aborda para ayudarnos a vivir más tranquilos.

Pensar mucho en las situaciones negativas es lo que está desatando todo este oleaje de ansiedad y depresión en las personas. Ojo, la psicología positiva no busca que seas extremadamente optimista o que todo te cause felicidad, pero sí procura que te conozcas a ti mismo y hagas un cambio en tu forma de ver las cosas.

¿Te interesa? Entonces profundicemos sobre el tema.

¿Qué es la psicología positiva?

La psicología positiva es un enfoque que pretende conseguir un equilibrio entre tus fortalezas y la adopción de una perspectiva más neutral de ti mismo.

Te explico, esta disciplina nos dice que es posible que tengas virtudes que realmente no te ayuden a sentir bienestar en tu día a día. Y que además ser demasiado positivo o ver las cosas con exceso de positividad, puede llevarte a pensar que eres inmune a las situaciones negativas y no es así.

Por esto, la psicología positiva enfatiza en la importancia de conseguir este balance, centrando sus estudios en el bienestar de las personas y en poner a tu alcance herramientas que te permitan vivir momentos felices.

¿Qué tipo de herramientas me ofrece la psicología positiva?

“Felicidad y bienestar”, podemos decir que estas son las palabras clave sobre la que trabaja la psicología positiva. ¿Por qué? Pues, para comprenderlo es mejor explicarlo con algunos ejemplos prácticos.

Puedes estar deprimido y al mismo tiempo mantenerte optimista de que vas a superar tu situación. Si bien alinearte con los pensamientos positivos es correcto, ser optimista no necesariamente te hace sentir bienestar o feliz.

Entonces la idea de la psicología positiva es que trabajes para que tu vida sea mejor. He aquí donde pone a tu alcance varias herramientas en función de que experimentes bienestar y felicidad. Estas son:

• Fortalezas

Sí, tus fortalezas son una herramienta indispensable para vivir mejor. Martin Seligman, catalogado como el padre de la psicología positiva tras ser el único en explicar la felicidad desde un enfoque científico, sostuvo que identificar nuestras fortalezas es esencial para detectar y disfrutar de las cosas positivas que la vida nos ofrece.

• Relaciones sociales

Una buena compañía no le hace mal a nadie, ¿verdad? Por este motivo es importante que te rodees de personas a quienes les importes y te ofrezcan una amistad genuina. Sentirte apoyado y en plena confianza para contar tus problemas, te hará experimentar bienestar.

• Actividad física

La salud física y mental son harinas del mismo costal. Es decir, que van de la mano. Si gozas de un buen estado mental, tu cuerpo también, ya que éste suele somatizar los pensamientos negativos que solemos alimentar por mucho tiempo.

Y si, por el contrario, tu salud física no es óptima, es muy difícil que puedes tener paz mental por el malestar que genera sentir molestias en tu cuerpo.

• Gratitud

El hecho de levantarte saludable, poder respirar, caminar, hacer lo que te gusta y estar al lado de tus seres queridos, es un motivo para agradecer a la vida. La gratitud, por tanto, es una herramienta que te hará sentir bien contigo mismo y experimentarás bienestar al practicarla diariamente

¿Cómo puedo empezar a aplicar este enfoque en mí día a día?

Hay un método bastante efectivo para poner en práctica el enfoque de la psicología positiva en tu vida diaria Todas las noches toma nota de tres aspectos positivos que te hayan hecho sentir feliz. De esta manera podrás identificar los momentos positivos de cada día.

Luego, debes dirigir tus fortalezas a esas cosas positivas que te hicieron sentir bienestar. Ojo, esto no implica que vas a ser feliz todo el tiempo, pero sí ayuda vivir en tranquilidad.

Veamos otras herramientas que debes poner en práctica para aplicar la psicología positiva en tu día a día:

• Procura lograr el equilibrio emocional.
• Identifica tus rasgos positivos.
• No permitas que cualquier cosa perturbe tu paz.
• Busca mantener un buen sentido del humor o al menos sonríe.
• Haz lo que te gusta en tus ratos libres.

¿La aplicación de este enfoque me garantiza la felicidad?

Vivir en paz contigo mismo y feliz siempre dependerá de ti. La psicología positiva puede considerarse un manual con sustento científico para lo logres este objetivo, sin embargo, hay otras personas que son felices con otras fórmulas y métodos.

Lo que sí debes saber es que entre los rasgos positivos de ellas destacan el conocimiento de sí mismos (incluyendo sus fortalezas), muestran gratitud, están rodeadas de personas que las ayudan a crecer y llevan una vida saludable.

Podemos decir que la clave para vivir feliz reside en no dejar que las emociones negativas y los problemas se apoderen de ti. Busca de desarrollar estrategias para solventar los inconvenientes y valora las cosas que te hagan sentir bien cada día.