Las personas con adicciones, problemas de ira, depresión o cualquier trastorno emocional o psicológico; no suelen mostrarse muy positivas ante la idea de asistir a terapia con algún especialista, bien sea presencial o vía online. Sobre todo porque sienten vergüenza de compartir abiertamente sus desaires o fracasos con otros.

Si la receptividad no es la mejor solo con un terapeuta, imagina la reacción de muchos cuando se les plantea la posibilidad de participar en una terapia de grupo.

Sin embargo, no hay razón para asustarse, este método es uno de los más efectivos para superar dificultades emocionales o conductuales; incluso suele arrojar mejores resultados que las terapias individuales en algunos casos. ¿Quieres saber por qué? Te contamos.

Terapia de Grupo: ¿Qué es y cuáles son sus ventajas?

Una terapia de grupo son intervenciones donde un psicólogo se encarga de dirigir la reunión de un número de personas (no muy grande). Con el propósito de ayudarlos a superar sus problemas de forma individual y recíproca.

La verdad es que no es algo que escapa mucho de nuestra realidad cuando tenemos algún inconveniente. Porque… ¿Quién no se ha reunido con su familia en momentos difíciles? Esto casi siempre lo hacemos con la intención de ayudarnos unos a los otros.

En esencia, la terapia de grupo tiene el mismo objetivo y se lleva a cabo en un contexto muy parecido; la idea es comunicar todo aquello que nos agobia, comprender la situación y aprender cosas valiosas de aquellos que se encuentran en la reunión.

Pero, todo bajo a orientación de un profesional de la psicología que abordará cada caso de forma objetiva; ofreciendo prácticas o tratamientos efectivos para solventar el problema.

Ventajas de la terapia psicológica grupal

Uno de los principales beneficios de la terapia de grupo es que les permite a los participantes descubrir cosas de sí mismos que los pueden ayudar a crecer y a forjar mejores relaciones con otras personas.

¿Qué más pueden descubrir? Pues que no están solos y que no son los únicos con problemas en el mundo. De esta manera, lograrán sentirse atendidos y que finalmente alguien está prestando atención a lo que dicen.

Las terapias psicológicas grupales abren camino para que los pacientes adopten una visión más fraterna del mundo que los rodea.

En estas reuniones son los mismos participantes quienes escuchan los problemas de los demás para luego comunicar sus perspectivas ante la situación y brindar apoyo. Este método hace posible que optimicen su capacidad de respaldar a sus semejantes y de recibir apoyo cuando lo necesiten, algo que se traduce en una vida más empática y servicial.

Una terapia de grupo abre camino para acabar con esa percepción de que si buscas una mano amiga debes empezar a buscar por tu propia mano, gracias a que tu voz será escuchada por todos, además la confidencialidad a lo que dirás estará garantizada.

Estas sesiones fungen como un podio para desahogarse y liberarse de todo aquello que te hace sentir mal y agobiado, pero que nunca te habías atrevido a compartir con alguien por miedo a ser juzgado, rechazado o porque simplemente preferías guardarlo dentro de ti.

Y quizá lo mejor de estas reuniones es que cada conversación e intervención promueve la creación de lazos de empatía y amistad entre los participantes. Todo a través de una comunicación sustentada en la confianza que permite obtener una “radiografía” del sufrimiento de cada persona que ha pasado por la misma situación que tú.

Al final, terminas creando nuevos vínculos y sanando con la ayuda de los demás. Es importante destacar que la terapia de grupo es ideal para tratar cualquier patología, pero es importante que los asistentes estén atravesando por lo mismo y compartan rasgos comunes.

Aunque lo más usual es que estas sesiones se realicen entre personas con problemas de adicción a alguna sustancia o juego de azar, incluyendo trastornos de la conducta, fobias, dependencia emocional, estrés postraumático, problemas de autoestima y mucho más.

Conclusiones

No importa qué tan solo te sientas, con una terapia de grupo podrás sentirte como en casa o encontrar la familia que siempre quisiste. Ya que estas sensaciones nos hace descubrir que siempre hay un lugar en el mundo donde podemos ser nosotros mismos y expresarnos sin filtros ni tapujos.

Francesc Sorribes

Codirector del Institut RET i del Postgrau i Màster en Teràpia Racional Emotiva Conductual. Llicenciat en Psicologia per la Universitat de Barcelona (UB). Psicòleg General Sanitari col·legiat núm. 11.700 (COPC) amb l'acreditació d'Expert en Psicoteràpia per la EFPA (Federació Europea d'Associacions de Psicòlegs) atorgat pel Consell General de Col·legis Oficials de Psicòlegs (COP). Supervisor Internacional en Teràpia Racional Emotiva Conductual i membre associat a l'Albert Ellis Institute de Nova York. També té formació de Postgrau en Teràpia Sexual i Teràpia de Pareja per l'Institut Superior d'Estudis Psicològics (ISEP) i per la Universitat de Barcelona (UB), i entrenament en EMDR (Dessensibilització i Reprocessament pels Moviments Oculars) pel EMDR Institute de San Francisco.

President de l'Associació Espanyola de Teràpia Racional Emotiva Conductual (AETREC) i membre de la Societat Catalana de Sexologia Clínica (SCSC), de la Societat Catalano-Balear de Psicologia (SCBP) de l'Acadèmia de Ciències Mèdiques i Balears (ACMB), de la Federació Espanyola de Societats Sexológicas (FESS) i de l'Associació d'Especialistes en Sexologia (AES).