Cuando se trata de alcanzar objetivos anuales, la gran mayoría de las personas, como no tiene una forma de medir su progreso, se duerme y se olvida de que se había trazado unos objetivos para el año entrante. 

Parece algo difícil de lograr, pero lo cierto es que no lo es. Me atrevo a decir que es cuestión de sentido común, sin embargo, sé muy bien que ser organizado no es una tarea fácil para todas las personas en el mundo. 

Mi propósito es, por tanto, compartir una herramienta muy interesante para planificar, visualizar y poder hacer un seguimiento a tus objetivos, con tal de que te mantengas responsable y los cumplas todos. Sin más, empecemos.

1. Sé consciente de lo que te haría sentir orgulloso de ti

Sin lugar a dudas, la mejor, y te diría que la única forma de comenzar a esbozar tu año y a darle forma, al menos en mi opinión, sería haciendo un ejercicio de toma de consciencia sobre una vida de la que te puedas sentir orgulloso.

Hablo de tener un buen año, es decir, de esos que miras atrás y dices ‘wow, ese año sumó’. Ojo, no hago referencia a vivir un año lleno de placeres, recompensas y experiencias. Un año exitoso es ese en el que te enfrentas a tus miedos y vences esos obstáculos que te hacían retroceder y, por ello, te sientes mejor contigo mismo. 

Entonces, haciendo ese ejercicio de consciencia, podemos evitar el error número uno que hace que la gente no cumpla sus propósitos de año nuevo, que casi siempre son cosas materiales: 

• Tener 10.000 euros en la cuenta
• Crear una empresa exitosa
• Encontrar el amor de mi vida y casarme
• Concebir hijos o hacer un montón de amigos que me apoyen
• Lucir un cuerpo perfecto

Si lo piensas, todo eso es tener, tener y tener. Mi pregunta es: ¿te has planteado algún año en el que pienses, en lugar de en tener, en hacer o en convertirte en la persona merecedora de esas cosas? Porque no me malinterpretes, tener realmente está muy bien. 

Yo me pongo un montón de objetivos de tener esto y lo otro. Pero tiene que ir acompañado del hacer y del convertirse. Entonces, en lugar de decir “quiero tener esta inteligencia o esta cantidad de dinero en mi cuenta”, lo que podrías decir es “quisiera tener la capacidad o la disciplina para conseguirlo”.

        2. ¿Dónde te ves en 5 años?

Quitado en medio este ejercicio de consciencia, ya podemos empezar a darle forma a esta imagen del puzle de vida que queremos construir. Para mí, eso sería preguntarnos y respondernos, evidentemente, ¿dónde nos vemos en 5 años? 

Y, por ejemplo, una interrogante muy buena que puede ayudarte a responder esa pregunta sería: ¿Qué cosas quisiera tachar de mi lista de sueños en este periodo de 5 años?

Mi recomendación es que hagas una lista de 10 cosas que quieres alcanzar en los próximos 5 años y marques lo que quieres lograr cada año.  Puede que no tengas ni idea de qué te encantaría lograr, pero el ejercicio es sencillo: todo lo que te venga a la cabeza, como:

• Ese safari
• Irte a Islandia
• Conocer nuevas culturas e ir a un voluntariado
• Irte a México a nadar con ballenas o no sé dónde… 

Escríbelo todo en una libreta sin ningún tipo de orden y ya luego priorizarás. Y si solamente pudieras escoger una de estas 10 cosas para cumplirse durante el año que viene, ¿cuál se cumpliría?

    3. Traza objetivos realistas

Ten en cuenta que, muchas veces, tenemos en la lista cosas que son fantasías que se nos han impuesto en la sociedad o, por el círculo con el que nos hemos movido, y ni siquiera son objetivos nuestros.

Entonces, si te parece que tachar una cosa de la lista es poco, pregúntate: ¿cuántos propósitos de año nuevo has cumplido durante los últimos años? Posiblemente, para la gran mayoría de las personas, sea casi ninguno.

Ahora, en caso que para el próximo año escojas una cosa verdaderamente significativa y se cumple, pues podré decir que este post ya ha valido la pena.

    4. Piensa en las formas que puedes alcanzar tu objetivo

El siguiente paso es pensar en este objetivo que nos hemos puesto y de qué cinco formas lo podemos desglosar. Yo, por ejemplo, en 2017 quería ser nómada digital, lo que significa que no tenía una casa propia y trabajaba desde mi ordenador y viajaba por el mundo mientras trataba de hacer algo de trabajo y vivir de ello. 

Para ello dije: “Vale, ¿qué es lo que tengo que hacer?” Pues mira, por lo menos me tendré que formar, tendré que hacer algún tipo de formación, tendré que encontrar primero de todo, antes que eso, ¿cuál es la profesión a la que me quiero dedicar? 

Es decir, sí quiero trabajar desde el ordenador, pero ¿qué es lo que quiero hacer? Después, en tercer lugar, necesitaré una marca personal, y empecé a enumerar un montón de cosas que creía que necesitaba. Y yo escogí, crear una marca personal. Luego me dedique a ello, ¿cómo? De la siguiente forma:

• Busqué en YouTube cómo hacer esto, en mi caso, cómo crear una marca personal. Es algo de lo que hay muchísima información y nada más abrir la primera página de Google ya pude empezar a esbozar. 
• Cogí libreta, papel y empecé a poner como un montón de bullet points: punto, punto, punto, punto. Pues crear una cuenta de Instagram, crear una cuenta de YouTube, crear una página web, hacer esto, hacer lo otro, y empecé como a darle forma a eso. 
• Posiblemente, al principio, si no estás experimentado en el área que sea que te estés proponiendo, vas a escribir un montón de tonterías, pero da igual. Lo que estamos haciendo es esbozar, tener algo escrito con lo que luego poder trabajar. 

¿Lo ves? Con esta herramienta podrás organizar y planificar el mejor año de tu vida, siempre reforzando tu plan con disciplina, esfuerzo y acciones que te ayuden a lograr tus objetivos. No quieras hacer de todo en un año, sé consciente de lo que, consideras que está a tu alcance para el año que entra y enfócate en ello.