anorgasmia femenina

Anorgasmia femenina: significado y soluciones para tratarla

El concepto de anorgasmia femenina se refiere a la incapacidad de algunas mujeres de lograr un orgasmo, a pesar de atravesar por estimulaciones sexuales intensas y prolongadas. En otras palabras: se trata de un trastorno que obstaculiza la posibilidad de alcanzar un final feliz durante el acto íntimo.

Para sorpresa de muchas, este es un problema más común de lo que se cree. Las estadísticas muestran que la anorgasmia representa uno de los trastornos sexuales más frecuentes en la mujer. De hecho, alrededor del 12% de las féminas activas sexualmente, nunca han experimentado un orgasmo y el 34% no siente la sacudida del placer durante la penetración.

Por supuesto, la anorgasmia femenina puede afectar considerablemente a la persona que padece este trastorno, incluyendo a su pareja. Tras sentirse inmersos en una fuerte sensación de frustración que puede conducirlos a ambos, en especial a la mujer, a un notable estado de ansiedad.

Ahora ¿Cuáles son las causas de este problema? ¿Existe una solución esta incapacidad de alcanzar el orgasmo? Estas son las preguntas que más se hace la gente en relación a esta pseudo-enfermedad y que, de forma clara y concisa responderemos en este artículo.

Índice de contenidos

Tipos de anorgasmia

Dentro de la Sexología, la condición de anorgasmia femenina alguna vez se llamó “frigidez”. Sin embargo, este término dejó de usarse por considerarse despectivo e incorrecto, desde un punto de vista científico. En lo que sí coinciden los especialistas en la materia es que este trastorno se puede dividir en los siguientes niveles:

  • Anorgasmia primaria: Es cuando nunca se ha alcanzado el orgasmo desde que se empieza a tener relaciones sexuales, ni a través de la penetración ni con la masturbación.
  • Anorgasmia secundaria: Se considera una anorgasmia secundaria cuando en el pasado la mujer ya ha experimentado orgasmos, pero ha perdido progresivamente la capacidad de alcanzarlos.
  • La Anorgasmia absoluta: En este caso no se puede tener un orgasmo mediante ningún tipo de estimulación, ni coital ni clitoriana.
  • Anorgasmia relativa: Engloba esas situaciones en las que las mujeres son incapaces de llegar a la cima del placer de una forma determinada, como el coito por ejemplo.
  • Anorgasmia situacional: Es cuando solo se puede alcanzar el orgasmo en determinadas situaciones o con ciertas parejas.

Los síntomas principales de que se está padeciendo este trastorno en, cualquiera de sus niveles, son sentimientos de tristeza, enfado, culpa y angustia depresiva. Por tanto, tratar este problema es fundamental para gozar de una buena salud mental y emocional.

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Causas de la anorgasmia

Las causas de la anorgasmia femenina aún no están demostradas del todo por la ciencia. Pero se han identificado factores que podrían afectar significativamente la aparición de este trastorno. Estos pueden ser:

  • Uso de drogas o sustancias dopantes.
  • Trastornos o patologías sexuales (Dispareunia o liquen escleroso).
  • Ansiedad por el desempeño o baja autoestima.
  • Violencia psicológica o sexual
  • Mala educación sexual.
  • Estrés y preocupaciones.
  • Trastornos anatómicos.
  • Relaciones sexuales pasadas traumáticas.
  • Medicamentos que reducen o desaparecen el apetito sexual.

Partiendo de los factores que pueden abrir paso a la anorgasmia femenina, cabe preguntarse ¿Se puede prevenir este problema? Para ello, resulta importante actuar desde la adolescencia, momento en el que tenemos nuestros primeros acercamientos sexuales. He aquí la importancia de que los padres y maestros informen y eduquen a los jóvenes sobre anatomía y sexualidad.

Soluciones para tratar la anorgasmia femenina

El orgasmo es dirigido por el sistema nervioso, lo que significa que el primer paso para encontrar una solución es primordial desprenderse de las preocupaciones, no alimentar pensamientos negativos y centrarse en disfrutar el encuentro sexual.

Ojo, no todo reside en la mete, también existen algunas soluciones físicas que resultan muy útiles para combatir la anorgasmia femenina y aumentar las posibilidades de que tengas un final feliz durante el acto íntimo. Entre ellas destacan:

  • Controlar la respiración: La combinación de respiraciones profundas y dilatadas incrementan la excitación sexual. Sobre todo porque el cuerpo obtiene mayor oxígeno, incluyendo la vagina y las glándulas que segregan las endorfinas y las hormonas que actúan en el placer sexual.
  • Fortalecer el suelo pélvico: Los famosos ejercicios de Kegel son una gran apuesta para potenciar los músculos de la pelvis. ¿La razón? Esta actividad propicia una mayor circulación de sangre en la vagina permitiendo aumentar la sensibilidad en la vagina.
  • Juegos previos y juguetes sexuales. Las acciones preliminares son esenciales para elevar la excitación y hacer que ambos se sientan cómodos antes de comenzar con el coito. Por supuesto, una buena forma de elevar el apetito sexual durante los juegos previos es incluir juguetes sexuales para alargar la zona pre-orgásmica y lograr que el clímax sea más explosivo. Por no mencionar que conocerás mejor lo que te gusta y probarás cosas nuevas.
  • Suplementos y estimuladores. En el mercado actual imperan cualquier cantidad de productos destinados a elevar el lívido, gracias a las propiedades afrodisiacas y naturales que contienen para estimular más los genitales. Un ejemplo de ello, son los comprimidos o bálsamos que sin duda optimizar la excitación. Ayudarte con estos productos no es una mala idea.

Conclusiones

La anorgasmia femenina no es sinónimo de falta de placer o excitación en las mujeres, simplemente es una condición que supone la dificultad o, en muchas casos, la incapacidad de alcanzar orgasmos. Como se explicó, hay distintos niveles y la peor de todas parecer ser la anorgasmia absoluta, ya que resulta casi imposible llegar al clímax con estimulaciones clitorianas y vaginales.

Aparentemente, hay formas de combatir este problema, sin embargo, se requiere de mucho trabajo para hacer le frente a este trastorno. Según los sexólogos, la clave está en relajarse, dejarse llevar por la excitación y practicar diferentes métodos y formas de aumentar el placer.

En caso de que estas técnicas no funcionen, lo más sabio es acudir a un especialista ante los primeros signos de anorgasmia, con el propósito de evitar que el malestar se vuelva crónico. Si el trastorno es causado por un problema psicológico, es normal que se indiquen sesiones de educación emocional y sexual, terapia de pareja y psicoterapia. Si, por el contrario, es provocada por drogas u otras sustancias, es necesario dejar de consumirlas para recuperar gradualmente las capacidades.

Por último, si la causa es física, se debe solicitar un examen médico y ginecológico para que el experto pueda orientar a la paciente hacia la mejor terapia.

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