5 prácticas para elevar mi autoestima
Quizá ya lo sabes, pero igual debo decírtelo: tu autoestima es la culminación de tu autoimagen física, tus logros, tus capacidades y tu percepción del éxito. En palabras y cortas y simples, es la opinión que tienes de ti mismo/a.
Es verdad que algunas personas tienen la suerte de contar con un entorno que fomenta una buen percepción de sí mismas, pero otras no son tan afortunadas. En todo caso, a pesar de circunstancias o acontecimientos desafortunados, tú eres capaz de cultivar una autoestima alta.
¿No me crees? Bueno, hagamos un ejercicio rapidito. Piensa en uno de esos protagonistas que tuvo una infancia difícil por ser víctima de bullyng. Y, a pesar de las pruebas a las que se enfrentó, fue capaz de salir adelante. Tú también puedes lograrlo.
Espero que estos consejos sobre cómo elevar tu autoestima te ayuden tener una mejor percepción de ti mismo. Si lo logras, verás cómo te cambiará la vida.
- Deja de compararte con los demás
A veces, las comparaciones pueden ser útiles. Pues, utilizarlas como modelo para mejorar puede inspirarte a hacer cambios, incluso, también se erigen como una forma de reconstruirte y descubrir todas las cosas que crees que están mal en ti.
Pero, según un artículo de Psychology Today, debemos recordarnos a nosotros mismos que el exterior de otros no se puede comparar con nuestro interior. ¿Esto qué quiere decir? Que hay quienes seleccionan cuidadosamente las versiones de sus vidas en las redes sociales, pero no pueden hacer lo mismo con su vida privada.
Quizá alguna vez te hayas sorprendido al oír que una pareja que parecía muy feliz, repentinamente anunciaron su ruptura. Así que no te compares con nadie, la imagen que ves de alguien e no tiene por qué hacerse sentir mal. Sin embargo, esto suele suceder mucho gracias al impacto de las redes sociales en las relaciones de pareja.
- Supera el perfeccionismo
Sí, lo sé: solo intentas hacerlo lo mejor posible y trabajar duro para conseguir tus objetivos. Pero, ¿cómo saber si hemos cruzado la línea? ¿Has experimentado señales de procrastinación, inquietud, motivación por miedo y, sobre todo, baja autoestima? Bueno, estos son todos los signos de tus tendencias perfeccionistas.
A pesar de lo que los medios sociales intentan retratar el concepto de una existencia perfecta, intentar crear un estilo de vida perfecto para ti puede conducir al deterioro de tu salud mental.
En lugar de lograr más, es posible que sufras más contratiempos de los que deseas. En cualquier caso, puedes tomar medidas para superar el perfeccionismo, como:
- Tomar conciencia de tus exigencias contigo mismo/a.
- Dejar espacio para los errores.
- Centrándote en el significado de lo que haces por encima del perfeccionismo.
- Estableciendo objetivos razonables para ti mismo/a.
- Descubre en qué eres bueno y desarróllalo
¿Cómo se relacionan tus habilidades con tu autoestima? Cuando descubres esto, lo más normal es que tu autoestima crezca conforme vayas conociendo tus capacidades y tus habilidades.
De hecho, cuando sabes en qué eres bueno, lo más seguro es que inspires a otras personas. La pregunta es: ¿cómo identificar tus capacidades? Pues, prueba a hacer una lista con las actividades que te gusta realizar y de tus logros anteriores.
Puede que te encante escribir, cocinar, cantar… Incluso, si hiciste experimentos científicos en una feria de ciencias y te fue bien, tenlo en cuenta. Sumergirte en actividades que te permiten mostrar o descubrir tus talentos es un comienzo para descubrir tus puntos fuertes que te aportan confianza y propósito en la vida.
- Céntrate en lo que puedes cambiar y en lo que están bajo tu control
Obsesionarte con tus preocupaciones puede ser un potente veneno que destruya tu determinación, atrapándote en una ilusión que te hará creer que cualquier cosa remotamente positiva es imposible.
En lugar de enfocarte en estos pensamientos, enfócate en lo que sí puedes cambiar. Una forma de superar esto es etiquetar tus pensamientos como “preocupación productiva” y “preocupación improductiva”, simplemente para ver las cosas desde una perspectiva clara.
Porque, al conocer la diferencia entre preocupación productiva e improductiva, serás capaz de gestionar tus preocupaciones. Vale, pero ahora tal vez te preguntarás: ¿en qué se distinguen? Te lo explica de forma sencilla:
- La preocupación improductiva imagina todo tipo de resultados improbables y se centra en los “¿qué pasaría si?” y los peores escenarios, sin ninguna solución clara.
- Mientras que la preocupación productiva te ayuda a resolver un problema o afrontar una situación, además, explora formas adecuadas de encontrar soluciones.
Manejar estos conceptos a la larga te ayudará a sentirte más seguro de ti mismo/a, de tus decisiones y de tus capacidades. La psicología positiva es una excelente herramienta para vivir mejor tu día a día.
- Acepta que puedes cometer errores
Y bien, ¿crees que intentarás algunos de estos consejos? Recuerda que dar pequeños pasos es el mejor camino y, que hasta en tu intento de poner en marcha estas prácticas, puedes cometer errores.
Tal vez te parezca aterrador comenzar, pero sé amable contigo mismo/a y permítete aprender de tus errores en el camino. La autoestima es necesaria para avanzar en la vida. En el momento en que dejas de creer en ti, abandonas la esperanza de tener éxito. No te rindas ni renuncies a ti mismo/a.
Si tienes problemas con tu autoestima, te recomendamos que busques ayuda profesional. Y no lo olvides: tú mereces vivir con plenitud.