Cómo ser un padre o madre firme sin ser autoritario/a
Criar a los/as hijos/as es una tarea bastante ardua, pero también es muy gratificante. Los padres y madres tienen el desafío de encontrar el equilibrio adecuado entre ser firmes y respetuosos, para criar niños/as felices y responsables.
La firmeza es importante para establecer límites y enseñar a los hijos/as a comportarse de forma adecuada, sin embargo, la autoridad excesiva puede llevar a la rebeldía y a la falta de confianza.
La crianza respetuosa, por otro lado, se basa en la comunicación abierta y la empatía. De manera que los padres y madres que practican la crianza respetuosa deben centrarse en comprender las necesidades de sus peques y en ayudarles a desarrollar su propia autonomía.
En este post vamos a precisar los principios de la crianza firme y respetuosa. Compartiremos, además, algunos consejos prácticos para los progenitores que quieran criar hijos/as felices y responsables.
Índice de contenidos
La importancia de la firmeza y el respeto en la crianza de los hijos/as
La firmeza y el respeto son dos pilares fundamentales de la crianza de los/as hijos/as. La firmeza proporciona a los/as niños/as los límites y la estructura que necesitan para sentirse seguros/as y protegidos/as, mientras que el respeto les enseña que son dignos/as de ser tratados/as con dignidad y consideración.
Ambos elementos, por tanto, deben trabajar juntos para crear una crianza efectiva. Y es que la firmeza proporciona el marco, mientras que el respeto brinda el amor y el apoyo. Cuando estos dos factores están presentes, los/as niños/as pueden crecer y desarrollarse de manera saludable y positiva.
Conseguir el equilibrio entre la firmeza y el respeto no es fácil, pero resulta esencial para criar hijos/as sanos/as y felices. He aquí algunos ejemplos de cómo pueden aplicarse a la crianza de los/as niños/as:
- Firmeza
La firmeza ayuda a los/as niños/as a aprender lo que está bien y lo que está mal. Cuando los padres y madres son firmes, los/as peques saben lo que se espera de ellos/ellas y lo que sucederá si no cumplen con las expectativas. Esto les permite a desarrollar un sentido de responsabilidad y autodisciplina.
Una madre firme, por ejemplo, establecerá reglas claras para su hijo/a, como no pegar a sus hermanos. También será consistente en la aplicación de estas reglas, incluso, cuando su hijo/a se enoje o intente manipularla.
- Respeto
El respeto contribuye a que los/as pequeños/as de la casa se sientan amados/as y valorados/as. Cuando los padres respetan a sus hijos/as, les envían el mensaje de que son dignos/as de ser escuchados/as y considerados/as.
Todo ello, les ayuda a desarrollar una autoestima sana y a sentirse seguros/as de sí mismos/as.
Un padre respetuoso escuchará a su hija cuando ella exprese sus sentimientos, incluso si no está de acuerdo. También le dará opciones para resolver los problemas, en lugar de simplemente decirle lo que tiene que hacer.
Consejos prácticos para padres y madres
Los padres y madres autoritarios/as son aquellos que ejercen un control excesivo sobre sus hijos/as. Imponen reglas estrictas y expectativas elevadas, además, no toleran la desobediencia. Este estilo de crianza puede ser perjudicial para los peques, ya que suele conducir a sentimientos de ansiedad, baja autoestima y rebeldía.
En cambio, los padres y madres firmes establecen límites claros y consistentes, pero también son respetuosos/as de los sentimientos y las necesidades de sus hijos/as. Hablamos, por tanto, de un estilo de crianza que los ayuda a desarrollar un sentido de autodisciplina y responsabilidad, al tiempo que les enseña a respetar a los demás.
A continuación, se ofrecen algunos consejos prácticos para quienes quieran criar hijos/as felices y responsables:
- Establece límites y expectativas claras. Los/as niños/as necesitan saber lo que se espera de ellos/ellas para sentirse seguros/as y protegidos/as. Las reglas, por consiguiente, deben ser claras, consistentes y justas.
- Sea un modelo a seguir positivo. Nuestros/as peques aprenden por observación. Asegúrate de que no te vean comportarse de manera irrespetuosa e irresponsable.
- Comuníquese con sus hijos/as de manera abierta y honesta. Los hijos/as siempre desearán sentirse escuchados/as y comprendidos/as. Tómate el tiempo para hablar con ellos/ellas sobre sus sentimientos, sus experiencias y sus metas.
- Ofrezca hijos apoyo y aliento. Todo/a niño/a demanda saber que los apoyan y creen en ellos/ellas. Anímalo/a a alcanzar sus metas y a superar los desafíos.
- Pasa tiempo de calidad con ellos/ellas. Es necesario que vuestros hijos/as se sientan conectados/as con vosotros/as. Recomendamos, por tanto, dedicarle tiempo a ellos/ellas haciendo actividades que les gusten a ambos.
- Crea un hogar seguro y amoroso. Haz que vuestros/as peques se sientan amados/as y aceptados/as incondicionalmente.
- Proporciona oportunidades para aprender y crecer. Ayúdalos/as a desarrollar sus habilidades y talentos.
- Fomenta la curiosidad y el aprendizaje. Anima a vuestros/as hijos/as a explorar el mundo que los rodea.
- Enséñales a ser solidarios y compasivos. Ofrece el apoyo necesario para que vuestros hijos/as desarrollen un sentido de empatía por los demás.
Ejemplos de cómo aplicar los principios de una crianza firme y respetuosa
Con el tiempo y la práctica, los padres y madres pueden aprender a encontrar el equilibrio adecuado entre la firmeza y el respeto. He aquí algunos ejemplos de cómo podría lograrse este objetivo:
- Hora de llegada
Un padre puede establecer una regla de que su hijo/a debe llegar a casa a las 10 de la noche. Si el joven llega a casa más tarde, el papá debe ser firme y aplicar la consecuencia, como por ejemplo, no dejarle salir el fin de semana siguiente.
El progenitor, sin embargo, también debe ser respetuoso y escuchar los sentimientos del hijo/a. Podría preguntarle a su progenitor por qué llegó tarde y luego hablar con él sobre cómo puede evitar que vuelva a suceder.
- Gritos
Una madre, por otro lado, puede hablar con su hija sobre cómo se siente cuando la hija le grita. Ella podría decirle a la joven que entiende que está frustrada, pero que no le gusta que le griten.
La mamá también podría enseñarle a la hija otras formas de expresar su frustración, como por ejemplo, hablar con calma o escribir en un diario.
Conclusiones
La crianza de los hijos es un viaje, no un destino. No hay una fórmula mágica para criar hijos perfectos. Sin embargo, siguiendo los principios de la crianza firme y respetuosa, los padres y madres pueden criar hijos/as felices y responsables.
Esta forma de crianza se basa en el amor, la confianza y el respeto, por lo que ayuda a los/as niños/as a desarrollarse plenamente y a convertirse en adultos felices y exitosos.
Eso sí, lograrlo, implica establecer límites claros y consistentes, pero también tratar a los/as peques con respeto. Además, ser honestos/as con ellos/ellas y escucharlos/as con atención, de esta forma, los/as ayudaréis a desarrollar las habilidades que necesitan para tener éxito en la vida.