El duelo: Cómo afrontar la pérdida de un ser querido

La muerte es una parte inevitable en la vida del ser humano. Todos/as, tarde o temprano, tendremos que afrontar la pérdida de un ser querido. Ello, sin embargo, supone una de las experiencias más difíciles que podemos vivir, incluso, un proceso complejo y doloroso que puede durar meses hasta años, conocido como duelo.

El duelo es una etapa emocional que atravesamos para aceptar esta pérdida. Se trata de una respuesta normal a la pérdida. No hay una forma correcta o incorrecta de experimentarlo, dado que cada persona lo vive de una manera diferente. Pero esto no implica que no existan formas de afrontarlo para superarlo de forma saludable.

En este artículo, abordaremos los diferentes aspectos del duelo, así como los consejos para afrontarlo de forma sana. Analizaremos las diferentes etapas de este proceso emocional y te orientamos para lidiar con este problema de una manera más saludable.

Las etapas del duelo

El duelo es un viaje espiritual que lleva a la transformación y al crecimiento personal. Hablamos de un proceso que nos ayuda a entender el significado de la vida y de la muerte, sin embargo, requiere tiempo y paciencia.

La realidad es que no hay prisa por superarlo, lo importante es aceptar el proceso y permitirse sentir las emociones que surgen. En este viaje, además, el doliente atraviesa cinco etapas, cada una con su propio desafío.

  1. Negación: Es una etapa en la que la persona se niega a aceptar la realidad de la pérdida. Puede pensar que el/la fallecido/a está de viaje, que está durmiendo o que volverá. Se trata de una forma de defensa natural del organismo para proteger a la persona del dolor de la realidad.

 

  1. Ira: El/la doliente siente una profunda rabia y frustración por la pérdida, llegando a sentir ira hacia la persona fallecida, hacia Dios, hacia el mundo o incluso hacia sí misma. Esta etapa representa una manera de expresar el dolor y la frustración que la persona siente.

 

  1. Negociación: En la etapa de negociación, la persona intenta llegar a un acuerdo con Dios o con el destino para evitar la pérdida. Es común que realice promesas o rezos para que el/la fallecida/o regrese, en función de controlar la situación y de encontrar un sentido a la pérdida.

 

  1. Depresión: La persona que vive el duelo siente una profunda tristeza y desolación, sintiendo una pérdida de interés por la vida y por las cosas que antes le gustaban. Nos referimos a una etapa en la que se comienza a aceptar la realidad.

 

  1. Aceptación: Quien vive el proceso entra en algún momento entrará en la etapa de aceptación, en la que admite la realidad de la pérdida y empieza a reconstruir su vida. Generalmente, el/la doliente presenta episodios en los que siente nostalgia por la persona fallecida, pero también puede sentir paz y esperanza.

Es importante tener en cuenta que estas etapas no siempre  suceden en orden y que pueden superponerse. Hay que recordar, por otro lado, que cada individuo vive el duelo de forma diferente y que no existe un tiempo establecido para superarlo.

Consejos para afrontar este proceso

El duelo es como un laberinto, un espacio oscuro y sinuoso por el que el/la doliente debe transitar, enfrentando sus emociones más profundas, sus miedos y sus dudas.

Eso sí, para afrontar este proceso, la persona debe tener el valor de entrar en el laberinto y estar dispuesta a enfrentarse a la oscuridad y a los desafíos que le esperan.

Conviene destacar que el camino del duelo es solitario, pero no es el único. Existen muchas personas que han transitado este laberinto antes y que pueden ofrecer su apoyo. A continuación se ofrecen algunos consejos para afrontar este proceso complejo:

  • Enfrenta tu dolor. No intentes reprimir tus emociones. Permite que la tristeza, la rabia, la culpa o la confusión fluyan libremente. Es importante aceptar y expresar tus sentimientos para poder sanarlos.

 

  • Reconoce tu pérdida. La muerte de un ser querido es un hecho real y definitivo. No trates de negarlo o ignorarlo. Deja que tu corazón se adapte a esta nueva realidad.

 

  • Hablar de la pérdida: Conversar sobre tus sentimientos con amigos/as, familiares o un profesional de la salud mental puede ayudar a procesar la pérdida y sentirse menos solo/a.

 

  • Cuidarte a ti mismo. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer sano y hacer ejercicio. También es importante cuidar tu salud mental. Tómate tiempo para relajarte y disfrutar de las actividades que te gustan.

 

  • Encuentra un nuevo propósito. La pérdida de un ser querido puede dejar un vacío en tu vida. Encuentra un nuevo propósito que te motive y te ayude a seguir adelante.

 

  • Mantenerse activo: Realizar ejercicio o practicar algún deporte puede ser de mucha ayuda para reducir el estrés y la ansiedad.

 

  • Buscar apoyo: Hay muchas organizaciones que ofrecen apoyo a las personas que están de duelo.

Recursos de apoyo

El apoyo es esencial para superar el duelo, dado que actúa como un bálsamo que alivia el dolor y la pena.

Los diferentes recursos de apoyo se erigen, por tanto, como una fuente de fuerza y de esperanza que ayuda a las personas a seguir adelante, tras ayudar a las personas a sentirse menos solas, a comprender sus emociones y a encontrar el camino a la sanación.

Un/a doliente que reciba apoyo es más probable que acepte la realidad de la pérdida, exprese sus emociones de manera sana y  adapte su vida a la nueva realidad. Actualmente, existe una serie de recursos que pueden ayudar a las personas que están de duelo, entre los que se incluyen:

  • Grupos de apoyo: Son capaces proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias y recibir respaldo de otras personas que están pasando por lo mismo.

 

  • Línea directa de duelo: Destacan por ofrecer apoyo telefónico a las personas que están de duelo.

 

  • Terapia de duelo: Consiste en una terapia que puede ayudar a las personas a procesar la pérdida y a desarrollar estrategias de afrontamiento saludables.

Conclusiones

La pérdida de un ser querido es una experiencia que cambia la vida. Es importante permitirse sentir las emociones que surjan y buscar apoyo para afrontar el duelo de forma saludable. Con el tiempo, podrás superar la pérdida y seguir adelante con tu vida.

Si bien el duelo enmarca un proceso difícil, recuerda que no estás solo/a. Hay muchas personas que pueden ayudarte a afrontarlo.  Si estás atravesando por este laberinto, busca apoyo en tus seres queridos, en un grupo de duelo o en un profesional de la salud mental.

Por supuesto, relige los recursos de apoyo que mejor se adapten a tus necesidades y preferencias. La clave para acertar en tu elección es encontrar un espacio seguro y de confianza donde puedas expresar tus sentimientos y recibir las palabras de aliento que necesitas.

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