Trastorno dismórfico corporal

Trastorno dismórfico corporal: Todo lo que debes saber

El trastorno dismórfico corporal (TDC) es un problema de salud mental en el que las personas suelen sentirse incómodas o molestas por la apariencia de su cuerpo, hasta el punto de afectar negativamente su capacidad de vivir normalmente.

Si bien muchos/as tenemos lo que creemos son desperfectos en nuestra aspecto físico, las personas que padecen de trastorno dismórfico corporal llevan al extremo su percepción sobre estos defectos. De manera que sus reacciones frente a las cosas que no le gustan de su apariencia, suelen ser exageradas y generan problemas en su vida cotidiana.

A una persona con TDC le resulta muy difícil controlar los pensamientos negativos sobre su cuerpo. No es extraño que diariamente suela pasar horas preocupándose por cómo se ve. Su perspectiva, de hecho, puede volverse tan negativa y persistente que llegue a desarrollar pensamientos suicidas.

Realmente es un problema de salud mental muy grave al que se le debe prestar muchísima atención. Si, por tanto, queréis saber más acerca de este trastorno en este artículo desgranaremos información relevante.

Índice de contenidos

Causas y factores de riesgo del trastorno dismórfico corporal

Se cree que la causa del trastorno dismórfico corporal es una combinación de factores sociales, psicológicos y biológicos. La intimidación o las burlas pueden crear o fomentar sentimientos de insuficiencia, vergüenza y miedo al ridículo.

Nadie sabe exactamente la causa del TDC. Los expertos piensan que aproximadamente una de cada 100 personas sufre de este trastorno, además, se ha comprobado que este problema suele comenzar en la adolescencia tanto en hombres como en mujeres.

Los factores que pueden contribuir a la aparición de este trastorno de salud mental son:

  • Antecedentes familiares de TDC o un trastorno mental similar
  • Niveles anormales de sustancias químicas cerebrales
  • Tipo de personalidad
  • Tener un trastorno de ansiedad o un trastorno de personalidad
  • Rasgos de personalidad, como el perfeccionismo
  • Trauma o abuso infantil, incluidas las burlas o el abuso verbal relacionado con la apariencia

Síntomas del TDC

El trastorno dismórfico corporal puede manifestarse con la obsesión de cualquier parte de vuestro cuerpo. Las áreas más comunes son la cara, el cabello, la piel, el pecho y la barriga. Algunos de los síntomas que indican la existencia de este problema pueden ser:

  • Revisarse constantemente en el espejo.
  • Evitar los espejos a toda costa.
  • Tratar de ocultar una parte de vuestro cuerpo debajo de un sombrero, bufanda o maquillaje.
  • Hacer ejercicio o arreglarse constantemente.
  • Compararse constantemente con los demás.
  • Siempre preguntáis a otras personas si os ves bien.
  • Mostrarse incrédulo/a ante las opiniones positivas de otras personas sobre vuestro aspecto.
  • Evitar actividades sociales
  • No salir de casa, especialmente durante el día.
  • Consultar a muchos proveedores de atención médica acerca de vuestra apariencia.
  • Someterse a cirugías plásticas innecesarias
  • Sentirse ansioso, deprimido y avergonzado
  • Pensar en el suicidio.

Si estos síntomas empeoran cada vez más, informad a vuestro médico sobre el problema.

¿Cómo se diagnostica?

Un profesional de la salud mental diagnosticará el TDC según vuestros síntomas y en qué nivel afectan vuestra vida cotidiana. Para ser diagnosticado/a con TDC:

  • Debéis estar anormalmente preocupados/as por un defecto corporal pequeño o inexistente
  • Vuestros pensamientos sobre su defecto corporal deben ser lo suficientemente graves como para interferir en vuestra capacidad de vivir normalmente.
  • Se deben descartar otros trastornos de salud mental como causa de los síntomas.

Ojo, existen otros trastornos de salud mental que son comunes en las personas con trastorno dismórfico corporal, como el trastorno obsesivo compulsivo, la ansiedad social, la depresión y los trastornos alimentarios. Es importante seguir las recomendaciones del especialista para tratar vuestro TDC, de hecho, el tratamiento puede ser un compromiso a largo plazo.

Trastorno dismórfico corporal

Tratamiento

Su proveedor de atención médica determinará el tratamiento específico para el TDC en función de los siguientes factores:

  • El alcance del problema.
  • Vuestra edad, estado de salud general e historial médico.
  • Vuestra tolerancia a medicamentos, procedimientos o terapias específicos.
  • Expectativas sobre el curso del trastorno.
  • La opinión de los médicos involucrados en vuestra atención.
  • Vuestra opinión y preferencia

El tratamiento para el trastorno dismórfico corporal puede incluir terapia de conversación o medicamentos. Eso sí, el mejor tratamiento es probablemente una combinación de los dos.

La terapia cognitiva conductual (TCC) suele ser la más eficaz, ya que se trabaja con un profesional de la salud mental para reemplazar los pensamientos negativos por una perspectiva más positiva.

¿Qué hacer para prevenir este problema de salud mental?

La mejor manera de evitar que el TDC se convierta en un problema grave es detectarlo a tiempo. El TDC tiende a empeorar con la edad. La cirugía plástica para corregir un defecto corporal rara vez ayuda.

Si tenéis un niño/a o adolescente que parece demasiado preocupado/a por su apariencia y necesita tranquilidad constante, hable con vuestro médico o con un profesional de la salud mental.

Puntos clave sobre

Cuando se padece de trastorno dismórfico corporal podéis estar tan preocupados/as por la apariencia de vuestro cuerpo que interfiere con vuestra capacidad para funcionar normalmente. Podéis, incluso, tomar medidas extremas, como procedimientos quirúrgicos estéticos repetidos, para corregir el defecto percibido.

Otros puntos clave acerca de este problema son los siguientes:

  • El tratamiento incluye asesoramiento y medicamentos para ayudar con los sentimientos de incomodidad y ansiedad.
  • El miedo a ser juzgado/a genera evitación de entrar en aislamiento público y social.
  • Si no se trata, el TDC puede provocar depresión severa, pensamientos suicidas.

Conclusiones

El trastorno dismórfico corporal, al fin y al cabo, es una enfermedad mental en la que una persona cree que hay una falla o defecto en su aspecto físico, provocando angustia y comportamientos repetitivos. Siente, por tanto, que una parte de su cuerpo es inusual o está deformada, por lo que es agobiada por sentimientos de vergüenza, angustia y depresión.

Todos estos sentimientos pueden afectar su bienestar y evitar que lleve una vida normal. El TDC puede conducir a una persona a tratar de corregir o cambiar el defecto percibido, por ejemplo, con maquillaje, ejercicio o cirugía, sin embargo, puede que el problema no desaparezca y la situación empeore.

En cualquier caso se recomienda visitar a un especialista de la salud mental que os ayude a tratar esta enfermedad mental.

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